Noches llenas de trabajo, tantas cosas,
que se juntan en las labores cotidianas,
delincuencia, tormentas, tanta cosa,
que no hay tiempo para escribir y amar,
más aun a si entiendo que el alma llama.
Hoy dejo letras, para que tu ser me halle,
me encuentre perdido entre líneas y letras,
y sepas que no hay poder que me aleje,
aunque sea a través del viento y brisa,
que sientas el sentimiento por ti aquejo.
Hoy elevo un grito al cielo embravecido,
dejando en claro, aun en la obscuridad,
el rayo de la esperanza de mañana estar,
unir los cuerpos y entes, formando uno;
si formando de por vida un solo ser.