Atracado en el muelle de tu desprecio
Pasaron los días, los meses, los años;
Varado en la isla de la soledad desde antaño
Vi crecer a mis tres hermosos niños.
Hoy que los años han pasado
Y que los hijos han crecido
La libertad y el amor ansiado
Llaman a la puerta de mi vida.
Hoy los sueños se reaniman
Y enmudece el cansancio,
Hoy la luna y las estrellas
Me cantan de nuevo.