Segundo a segundo que se vive,
mirada que se lee, no escribe.
Fuerza con nombre y con su apodo;
la misma, igual, va hacerlo todo.
Aunque no quiera nace lo demente
en ansias progresivas a lo evidente
de un viaje donde barco parado
entra en mar inquieto, exaltado.
Y transita en varias direcciones,
en un solo punto, mil sensaciones.
Son tus aguas en marea creciente
zona de la cual me habré venido
pero, antes, yo, pondré de mi fluido
en tu mar bravo, deliciosa fuente...
Alviz Neleb
Agosto 31 de 2011
10:54 a.m. - Miércoles