"Al margen de saber quiénes en mí creen,/ debo decirles que de igual modo,/ merecen mucho respeto quienes me leen/ y eso está por encima de todo".
No vine a este lugar a armar conflictos,
Creo que aquí todos somos adictos
A escribir y no justamente a pelear.
Tampoco me gustan los problemas
Y tengo gran pasión por los poemas
Y nunca vocación para insultar.
No vine aquí a ofender ni a que me ofendan
Ni a que una mala imagen de mí vendan
Ni me interesa adoptar ninguna pose…
Tampoco que en esta nefasta marejada,
Se formen de mí una opinión equivocada
Personas que ni siquiera me conocen.
No vine a ver quién es más conflictivo,
La verdad me parece muy nocivo
Fomentar este tipo de competencias.
Cosas como estas además,
No dejan a nadie dormir en paz
Ni dan calma a las conciencias.
No vine aquí a “rasgarme vestiduras”,
Tampoco a alimentar amarguras
Que al espíritu no ayuden a crecer.
A mí me enseñaron a respetar,
A ser flexible, a ser justo, a perdonar,
Pero también me sé defender.
Por un mensaje privado
Que envié con destino equivocado
Hay quien tiene declarada una guerra.
Es tan lamentable la situación,
Que la puerta a una solución
Cada día más se cierra.
Y se convierte en un infierno oculto,
En un horrible torneo de insultos,
Lo que debía ser lugar de poesías.
En este lugar es un hecho también
Que en los conflictos las huellas que se ven,
No son precisamente las mías.
No soy el más nombrado cuando hay pelea,
De hecho es raro que se me vea
Metido en asuntos de chisme.
Por eso mi dignidad no me abandona
Y por defender de infamias a mi persona
Es que me mantengo firme.
Hago un llamado a parar las ofensas,
Que cesen ya los ataques y las defensas
Y todos en paz podamos seguir.
Por respeto a todos tan bajo no debemos llegar,
Porque es un nivel que nadie puede aceptar
Ni yo mismo me puedo permitir.