El.- Mi cuerpo yarce en tu lecho florido y hermoso donde
quemamos nuestra pasional vidas siempre buscando mas
nunca encontramos el final.
Tu cuerpo ardiente muerto de sed, donde mi cuerpo brota
agua, para calmad vuestra sed.
Tus pezones rosados como capullos de primavera quiero
comer.
Dormida sueñas conmigo, y le dices al viento
gracias por elevarme al cielo.
Yo con mis ojos cerrados, te imaginaba en aquel momento
besarte de esa forma y describirte lo que quería, que me
atrapases en tus brazos, caricias, miradas con tu forma de
amar exacta y sencilla.
Ella.- Cuando abrí los ojos imaginaba que ya estaba allí me tenias
entre tus brazos piel con piel, desnudos lo que en verdad
deseábamos ser uno de otro, donde paulatinamente fueron
noches enteras amándonos, hablando con miradas y señales
paso a paso, lo que queríamos que sucediera.
El.- Con mis manos recorría tu cuerpo, quemaba cada vez más el
deseo ardía, yo en llamas de tanto placer, mi amor corría a lo
que el destino mutuo de amor nos invitaba.