Anduve solo mucho tiempo por este mundo
Hasta que mi soledad sucumbió en un segundo
Hasta que mi mirada se cruzo con la suya
Cuando desee con el corazón que dijera: “soy tuya”
Busqué en miles de brazos
Lo que encontré al simple rozar de sus manos
Y lo que ocurría a mí alrededor me importo poco
Ante la dulce miel de sus labios
No pude evitar enamorarme
De su sonrisa traviesa,
No pude evitar acostumbrarme
A sus serena presencia
Sin embargo todo aquello tan bonito
Tuvo un final, al igual que todo
Me dolió aceptar que se había ido
Pero debía seguir de algún modo
No quise luchar por su amor
Quizá por mi orgullo barato
Así me aleje de su corazón
Así quede solo, a un lado
Hoy, solo por este mundo voy vagando
Hoy, con lágrimas en los ojos ando llorando