Hijo, el verdadero amor,
se encuentra lejos del dolor,
el amor es suave, no se ensaña,
acaricia tus tiempos y la misma vida,
no lastima ni te engaña.
El amor es tierno,
son dos caminando unidos
hacia un fin compartido.
Es claridad en el espacio,
no se adueña de nada… ni de nadie,
el amor otorga libertad,
es comprensivo y compasivo.
Es luz iluminando un camino,
el amor es paz y es concierto,
el amor es dulce que no termina.
Cuando es verdadero… permanece,
como aquella estrella,
que no vez
pero está allí… en el cielo.
Hijo, cuando hay amor,
cuando hay amor… no hay duelo.