Ya refresca la lluvia este valle sombrío,
ya se humedece la tierra agrietada
por el veneno de la ira,
ya han sucumbido esas espesas aguas,
ahora los manantiales por fin son puros,
ya no son lodos y fermentos
de amores decadentes,
de engaños incipientes,
donde fue agonía
crecen ahora las rosas,
aquellas que perfumaron los cementerios
de cuerpos dormidos sin sensaciones
ni lamentos,
crecen ahora en la eterna dulzura
frases de amor,
de cálida tibieza,
regando los jardines secretos
de los fragmentos del olvido,
así he encontrado
paz y sosiego,
en la eterna dulzura
de tu abrazo sincero.