Dormida me encontraba,
cuando derepente en un
sueno me trasladaba, lo
sentia tan real tan palpable,
era un sueno donde yo era otra
donde vestia de botas y sombreros
contaba con un vestido de lino fino,
perlas en mi cuello, era una dama muy
memorable, donde el respeto era unico
donde el amor era otra cosa, era
especial era romantico, me encantaba
ser esa dama, la atencion recibida por
un caballero sinigual y personalidades
de buen gusto y prestigio.
Nuestro vehiculo eran caballos
de finos cabellos, y de patas
hermosas.
Era algo especial,
se vivia en tranquilidad
donde los malechores eran
agarrados pronto con una
condena fuerte.
La vida era otra no existia
focos de luces si no todo era
a base de una planta solar que
alumbraba solo hasta las 6 de la
tarde sin fallar.
Las luminarias de las calles eran
algo espectacular, eran como costelaciones
puestas en el suelo y iluminaba a cada
paso que dabas.
Se respiraba un olor a rosas recien
cosechadas.
Era un mundo de magia y de encanto,
donde todos poseian de igual riquesa
donde el mundo en si cuidaba de la naturaleza.
Donde las mujeres se dedicaban al hogar y
a sus familias, y donde los hombres
trabajan menos de lo que hoy trabajan
y amaban y estaban atentos a los suyos.
Que sueno tan marravilloso
ojala fuera real.
Cuando desperte pensaba que aun
en mi sueno me encontraba,
pero la magia desaparecio cuando
vi nuestro mundo al revez.