Isaac Amenemope

HOMBRE DE SUEÑO

Me permitiré exigir mientras el Amor

mire en mi ojos el denso cuerpo de la dificultad,

un gesto acorde a la percepción

de tu ingenua presencia.

me permitiré elaborar la tentadora cuestión

utilizando la dulzura disuelta

para siempre en mi temperamental sosiego.

y al tenerla abierta,

desgargantada y sin piel entre mis dedos,

engolosinar una nutritiva caricia

en el inaudito aroma de tu ego.

me permitiré rehabitar tu pecho lejos

de esperar un asertivo hundimiento,

latiré suavemente

para que el sencillo impulso

dure un día más de los míos

un beso mas de los tuyos.

Por "esto" voy permitir

que salga a polinizar estrellas,

a esparcir Amor de aquel

que nunca logro consumir mi cuerpo,

de aquel donde siempre logre reconocer tus gestos.

como ha podido luego perpetuarse el cielo;

hoy la debilidad atrapada

en tus goteras oculares,

es hierba espumosa

quien retoña en el océano,

hierba humana disuelta

entre sus mantas y blancas alas muertas.

Por favor no construyas un refugiando

de que no hayan frondas sinápticas.

si por cuidar el vaporoso

brillo de las aristas inmutables,

tiendes el poro distante

que obstruya la refrescante

sombra del árbol estelar,

y en ello los rutilantes frutos

de tu observación

se te conservan lejanos mas

que hermosos

traspasados mas que orbitantes

en una cuenca segura;

veras en la pequeñez de tus ventanas pensiles

que cuelgan distraídos

hacia un desierto de arenas disueltas

en el tinto barniz de tu perlada ciénaga.