Me permitiré exigir mientras el Amor
mire en mi ojos el denso cuerpo de la dificultad,
un gesto acorde a la percepción
de tu ingenua presencia.
me permitiré elaborar la tentadora cuestión
utilizando la dulzura disuelta
para siempre en mi temperamental sosiego.
y al tenerla abierta,
desgargantada y sin piel entre mis dedos,
engolosinar una nutritiva caricia
en el inaudito aroma de tu ego.
me permitiré rehabitar tu pecho lejos
de esperar un asertivo hundimiento,
latiré suavemente
para que el sencillo impulso
dure un día más de los míos
un beso mas de los tuyos.
Por "esto" voy permitir
que salga a polinizar estrellas,
a esparcir Amor de aquel
que nunca logro consumir mi cuerpo,
de aquel donde siempre logre reconocer tus gestos.
como ha podido luego perpetuarse el cielo;
hoy la debilidad atrapada
en tus goteras oculares,
es hierba espumosa
quien retoña en el océano,
hierba humana disuelta
entre sus mantas y blancas alas muertas.
Por favor no construyas un refugiando
de que no hayan frondas sinápticas.
si por cuidar el vaporoso
brillo de las aristas inmutables,
tiendes el poro distante
que obstruya la refrescante
sombra del árbol estelar,
y en ello los rutilantes frutos
de tu observación
se te conservan lejanos mas
que hermosos
traspasados mas que orbitantes
en una cuenca segura;
veras en la pequeñez de tus ventanas pensiles
que cuelgan distraídos
hacia un desierto de arenas disueltas
en el tinto barniz de tu perlada ciénaga.