Franklin Sandi

Canción para una estrellita

 

 

Te imagino chupándote un dedo

de azúcar de caña

tomando sol debajo de tu sol de ombligo

subiendo y bajando

trampolines increíbles

brillando alegrías

exclusivas

tuyas, mi María Laura

en ese mundo de ternura y agua

que Dios hizo para ti en tu joven madre.

 

No sabes aún que aquí estamos

todos

esperando el día

de tu arribo – ¡sin una valija! -

a este mundo lindo de ángeles sin alas.

Estas cerca

de la luz, del aire, de las aves:

es tiempo de pétalos y yemas

de que te sorprendas

con las mariposas

que revolotean

en los ojos tiernos de tus padres nuevos.

 

Ya es hora que mires los faroles hechos

por la luna llena

con sus reflejos

que brinques ternuras de seda en

todos los brazos

antiguos y nuevos

y que el carbón de tus ojos

se haga un par de estrellas

cuando nos sonrías.

 

Llegarás en primavera

- ¡qué suerte la tuya! – serás flor

de ciruelo.