El encéfalo se calienta
y el cerebelo se enfría
cuando este poeta intenta
componer alguna poesía.
Déjame decirte que también
cuando escribo redondillas
me duele mucho una sien;
una oreja y ambas mejillas.
Ya no sé que voy a hacer
pues, me gusta mucho escribir
hasta el diafragma me quiere doler
solo dolores puedo percibir.
Que voy a hacer con tantos males
me duelen mucho las muñecas
esto, no lo han sentido los animales
nunca he visto que hagan muecas.
Y mi cara ha hecho mil gestos
no es hipérbole, es verdad
para chistes no me presto
más si es sobre enfermedad.
Si es para escribir sonetos
no responde un pulmón
y parte del esqueleto
(esa magnífica armazón)
Me han dicho: ¡usted solo finge!
¿para qué hace tantas muecas?
si supieran que por la faringe
en vez de aire, pasan hojas secas.
¡Cómo quieren que yo escriba!
si hasta el esófago está muy mal
y para animarme dicen mentiras
como: que soy autentico…original.
Jareth Cruz