Jesús Lantigua

BRISA SUAVE

 

Cuando cruzas la puerta entreabierta,

 

me sacudes con tu brisa suave.

 

Te siento desnuda, en tu ropa de colores;

 

pletórica de órbitas en la piel.

 

Me rozas con tus pezones de acero;

 

tu vientre me lacera la imaginación.

 

Nos hablamos.

 

Me besas y te beso.

 

En la estrechez de mi celda diurna,

 

se me esparce un orgasmo en los ojos,

 

asciendo por la escala de tus piernas;

 

recorro tu centro, embriagado de aromas.

 

Hay éxtasis en tus suspiros;

 

la esperma cálida de mis sensaciones, 

 

degusta tus entrañas.

 

Cuando cruzas la puerta entreabierta,

 

me sacudes con tu brisa suave.