Una mujer, es más de palabras que de acciones, con versos o canciones puedes lograr que moje su vida.
El hombre común, solo espera la vagina diaria como un plato de cereal que nunca llena, presiona atorado el botón de la excitación y se frustra por que no existe la más mínima sonrisa, se le han olvidado las palabras.
La mujer sueña con el galán de novela sin importar que físico tenga, según ellas, pero con cada palabra que llegan a sus oídos, voltean a verte y en ese momento la mirada te dice, hoy eres mío.
El hombre interpreta el pensamiento femenino y cree que la mujer lo relaciona con el galán de novela, medio metro más alto y ojos celestes que nada tiene que ver con lo que tiene de marido.
La mujer solo espera palabras románticas, como cuando de novios, le hacías sentir mariposas en el estomago y aleteos de pájaros en el trasero.
El hombre solo quiere tomarla del culo y sentir que tiene tanto poder como el Presidente de la República.
La mujer quiere escuchar palabras al oído, roces de piel, caricias en las entre piernas y besos suaves que sepan a miel, la mujer desea que la huelas como el platillo predilecto y que siempre le hables como a las plantas, si es que te gusta la naturaleza.
La mujer espera que chupes sus tetas como el dulce más esperado de la semana, que la acaricies como al control del televisor, ella solo esperas que tengas la sensibilidad de una mujer en la cama y cuando la empieces a comer seas el hombre salvaje que supera al galán de novela.
La mujer solo quiere llegar a la Luna 1,2,3,4,5,6 veces, siempre quiere más y tú como buen soldado, solo tienes que complacerla.
El hombre solo presume ser capaz de hacerlo y continua viviendo de palabras.
La mujer es más de palabras y las acciones empiezan, después de la 2da ida a la luna.