Lléga la novia de la iglesia
vestida de virginal blancura,
un tibio beso su boca silencia
y abrazada con ternuna.
Lleva corona de azhares
en muestra de fidelidad,
con ojos de placer,
que busca felicidad.
Caen las finas blondas
que cubren el cuerpo bello,
el amor bsca su senda,
con besos sobre su cuello.
con susurros muy tiernos
se inicia el subline calor,
erectos estan sus senos,
y muestran delicioso ardor.
Jugueteos de amor
los amantes de dan,
con brillantez y esplendor
eterno amor juraban.
Ténue gemido de mujer
de la novia enamorada,
lleno de dolor y placer,
al sentirse penetrada.
Se inicia la danza del amor
de dos cuerpos que se aman,
tenieno el éxtasis con ardor,
para volver a quedar en calma.
Por: Manuel Palacios