David Goya

A lady (David Goya)

Inspirado en tu retrato, hoy he escrito esta poesía; no sé si a tus ojos sea grato, pero me llena de alegría. Quiero adular tu hermosura… aquella que resucita corazones, quizás no esté a tu altura, pero me obligan mis ilusiones… Si a muchas he mentido contigo quiero ser sincero, has trastornado mis sentido, y llegar a tu corazón espero. ¡Ahora!..., solo quererte en mi ansiedad espero, solo amarte en mi ansiedad aspiro, perdona que mi empeño sea ligero; pero la vida se va en un suspiro. Perdona la fe de mi entusiasmo ciego, mentir con letras no he pretendido; el corazón;(antes hielo,) ahora es fuego que el fulgor de tus ojos ha encendido. No pretendo molestar con palabras vanas, ni despertar ilusiones con promesas fallidas; las intenciones del corazón son sanas, solo espero que vuestras palabras sean acogidas. Esta ilusión por ti nacida, es natural pero algo extraña; da vida a la muerte y muerte a la vida… y quizás; no la detenga ni una montaña. Esta ilusión es comando en guerra, la cual espera vencer y no morir, luchara por tu amor en esta tierra, y hasta lograr su objetivo ha de seguir. Solo quiero deciros carolina, que esta por ti mi corazón ilusionado, no sé lo que tu mente se imagina, pero solo quiero amarte, y ser amado… Si digo que os amo; estoy mintiendo… Primero se ilusiona, se quiere, y luego se ama, y pues para irnos conociendo, tú tienes el don bella dama. No juzguéis falsa, del alma la intención; quien dice amar a la vez primera está mintiendo, lo primero que nace es la ilusión, lo demás se va añadiendo. Solo espero en este frio de verano, bajo la quietud de la noche, la suave brisa; caminar junto a ti, tomado de la mano, y escudriñar nuestros corazones, despacio y sin prisa. Solo aspiro la grata oportunidad, de realizar este anhelo querido, quiero hacer de un día la eternidad, y caer en tus brazos rendido. Espero que mis palabras hayan llegado, a un recóndito lugar de tu alma; solo tú, tienes la gracia que he anhelado, y puedes brindarme cariño, ternura, y calma. Has por siempre duradera, esta ilusión que asía ti se encamina, quiere permanecer a tu lado entera, ¡no la mates!...; no te vuelvas asesina… Si a esta ilusión prefiere darla muerte, por el pecado de haberos conocido, deséame la más infinita de las suerte, porque será difícil lograr el olvido. Antes de matar a esta ilusión fogosa, que tus ojos cautivantes dieron vida, hiere con tus labios rojos; - hermosa-; que en su muerte vivirá agradecida. Y para que más deciros LADY que a vuestro amor corresponda, un beso a tu retrato os di; “secreto” el cual no deja el alma que esconda.