Diaz Valero Alejandro José

Extraña belleza

 

La tierra reseca

y el cielo azul

ven la belleza

que tienes tú.

 

La tierra reseca

y el cielo celeste

han visto tu proeza

en el suelo agreste.

 

Cuando brotas dando vida

al inhóspito paraje;

tu presencia colorida

pinta de amor el paisaje.

 

Cuando llegas al desierto

y logras por fin brotar,

en ese terreno yerto

eres reina del lugar.

 

Pocos saben tu nombre,

¡Ay florecita silvestre!

¿Será por eso que te escondes

Y no nos dejas ni verte?

 

Hoy quiero que sepas

con cariño te lo digo,

que cada vez que tú florezcas:

¡Habrá versos, habrá amigos!

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