Que!? Que lo has olvidado,
no me insultes,
lo sabe el baño del teatro,
tu auto, mi ropa interior,
el claro oscuro en el cuarto del hotel,
testigos mudos que no mienten,
puedes negártelo a ti
pero a mí no me lo niegues,
no apeles a tu caballerosidad
como pretexto para olvidar
lo que esa noche pasó,
los caballeros se murieron en el siglo XVI.
Yo, no podre olvidar
tu pecho en mi espalda,
tu vientre en el mío,
tú, dentro de mi
tu disfrute
tu pasión,
eso, es inolvidable,
dijiste tantas veces mi nombre
que al llegar, hasta se me olvido
pude sentir cada poro de mi piel
abriéndose al paso de tus dedos
y me dices que no existió,
entonces si que fue un sueño
que a la realidad se extrapoló,
fue otro hombre entonces,
está bien,
igual lo disfruté