Pensé que las cosas no tenían sentido sin ti, que mi vida no podía ser vida lejos de ti, pero sabes, me di cuenta, que la fuente de todo mi dolor y sufrimiento eras tú, alguien que solo se dedicó a arruinar mi vida y destrozar mi corazón. Pero ya no importa, todo eso quedo en el pasado, hoy desperté con la firma convicción de renacer de mi infierno personal, dejar atrás todo lo que fuiste en mi vida, y con Dios a mi lado encontré la luz que siempre busqué, una persona que me ha curado las heridas tan profundas que me hiciste...
Estoy muy agradecido de estar vivo y de todo lo q Dios me ha dado, ¿y sabes qué? ya no siento rencor ni odio por ti, aunque se bien lo que te espera y el dolor que aguarda por ti... espero que nunca lo experimentes y de hacerlo, ojalá que puedas levantarte y seguir tu camino…
Vivan su vida como lo que es, un regalo de Dios...