Cual frágil mariposa
entre tus manos me posé
sin conocer tu rostro.
Confié en virtual palabra,
que denota integridad
Una luz de gran ternura
resplandeció en tus manos,
impregnó de vida el alma,
encendió fuerte la llama
de amor genuino y puro
De una frágil mariposa
me convertí en mujer
cuando te conocí y amé.
Viviendo la fantasía,
se desbocó este gran amor
Entre tus manos,
para siempre he dejado,
¡mi corazón enamorado!
Annabella
Septiembre 2, 2011