Estoy dando mis primeros pasos hacia mi destino
Un destino con luz que no quise ver por mucho tiempo
Mis manos están desnudas y mis pies entumecidos
El rigor del tiempo y la lluvia causan sueño en mi estado
Me siento tan cansado, que no puedo seguir adelante
Me cobijo en tus palabras que retumban en mis oídos
La lluvia acaricia mi pelo y en los surcos de mi vejes
Señor no me dejes esta noche tengo miedo…
No quiero irme sin tu perdón y calor
Señor no te escucho donde estas, no te veo…
Señor estas conmigo… señor respóndeme por favor
Acaso no soy digno por mis ropas y mi olor…
Escúchame estoy ante ti de rodillas y no dices nada!!!
Escúchame!!! Escúchame!!! Señor por favor estoy llorando…
Hijo mió, no desesperes, ve tus ropas y tus manos
Están limpias y secas, acá no hay frió y se te ama desde ante que nacieras
No te habías dado cuenta, no veías con ojos espirituales.
Señor eres tu? Siempre fuistes tu? mi amigo que me acompañaba siempre?, que me fortalecía y me daba de comer, quien daba una caricia y una sonrisa, quien cubría cuando sentía frió.
Señor que grande y bondadoso eres, señor puedo pedirte algo…
Dime que necesitas…
Necesito contarte quien soy, no es necesario lo he sabido desde siempre, quien entra a mi reino es un ser de luz y bondadoso, hijo mió….
Una padre ama a todos sus hijos aunque comentan errores es sus vidas.
Un árbol es una semilla que debe ser cuidada y nutrida por tierra fértil, debe ser cuidada y bendecida por la naturaleza y por el creador.
En el caso del hombre es lo mismo, debe ser cuidadoso en sus acciones y nutrido por el espíritu santo...
Si sus raíces están contaminadas por el mal, sus frutos aran daño y así se repetirá hasta que alguien me tenga en su corazon, entiendes hijo mió.
Si padre ahora comprendo, nunca me has dejado solo, gracias padre, gracias.