El es el pasado que me tragas
El es el ayer que me domina, con cruel intensidad;
Por el muero cada tarde cuando se alejas de mi
Y resucito en la mañana
Cuando de su rostro, me ilumina el resplandor,
No puedo vivir sin él, el es mi sol.
El quizás no comprende lo inmenso de este amor,
Pero sabes que es amado;
Eso se siente, eso se vive, eso se ve.
Y hasta en el silencio se oye;
Porque toda mis células, gritan a coro su nombre,
Porque sabes que se graba en mi pupila cada día
Y que guardo su imagen para cuando asola este.
El vive en su mundo
Y yo, descomponiendo el tiempo,
Para desenterrar una esperanza;
Sin tragarme la idea de que algo pasara,
Soñadora sí, pero no tonta
Articuladora de cosas que recojo en el pasado
Esta herida puede abrirse un poco más sin inmutarse,
Pero jamás sanarse;
Lo mío no es pesimismo, es experiencia,
Ya sé que contra este amor mohoso no puede,
Ni la religión, ni la ciencia.