Yo sè que las piezas encajan,
y nuestro amor, fuè perfecto.
Pero yo lo vì caerse, enmohecerse,
y perderse, como agua en el desierto.
Palabras que no se dijeron.
Promesas que no se cumplieron.
Momentos que ponen a prueba,
de los amantes, el alma y la razòn
La llama que avivò aquel fuego
hoy es la llama que alimenta nustros celos,
y oscurece nuestro cielo.
Veo tristemente como la confinza,
se pierde, se derrumba.
Cubierta con la tumba,
del silencio y del dolor.
¿Còmo reunir las piezas y juntarlas de nuevo?
que sea otra vez, azul nuestro cielo.