Hoy es un día para no hablar de usted, saberla ausente ya no es novedad, es mas existente un fantasma y la invisible soledad.
Tengo solo un distante recuerdo de lo que fue una corta historia, y sin pasión ni locura suelo pensar en su bien esculpida cintura.
Ahora van floreando las margaritas y las nubes van tejiendo formas que hacen ver que este día es bueno para no pensar en su dulzura.
Hoy es un día para no pensar en la magia que provocan sus ojos, para no pensar en su sonrisa en la que se dibuja un eclipse de luna, mi día se empieza a tornar gris cuando pienso en la sombra de su figura.
Al amanecer desahogado de lo bromoso que era su cuerpo a mi lado, decidí que hoy es un buen día para no hablar de usted y en mi casa no hacen falta sus pasos, solo hace falta quien haga café.
Hoy es un día para no pensar en el color que tuvo mi vida cuando la bese por primera vez, hoy es un buen día para desearle suerte y que dios este con usted.