omu

De valientes y cobardes

 

 

Espuela para el valiente
tienen que ser los cobardes,
que abusan haciendo alardes
del ser débil e inocente
asiendo esencia indolente,
que mata y nada comprende
porque a su deidad atiende,
y encubre aquellas miserias
que le constriñen arterias
antes que ceder al duende.


Hay duende en el ser cual crea;
y la perdición que anega
cubre mientras se reniega
de la bondad como tea
y se maltrata la brea;
pues necesaria es la lumbre
si en noche -y hasta la cumbre-
le honrara subir al hombre
queriendo eludir pronombre,
peso de ego con herrumbre.

 

Un valiente da la cara
y un cobarde le golpea
esperando no le vea
y al suplicio condenara
la justicia con su vara.
Pues el hombre no es valiente
cuando pierde el ser clemente
y acogiendo el acto cruel
olvida aquel arancel
que pagara amargamente.

 

Es cobarde el que forzara
al valiente al infortunio
e invocase un plenilunio,
para en lobo se tomara
el cordero, y mancillara
la serenidad latente,
-cual vigila el continente-
que rechaza ofensa vana,
y aún pareciendo espartana
es variedad consistente.


318-omu G.S. (bcn-2011)