Siento el dolor corriendo por mis venas
Naturalmente, galopando en mi interior
Inyectando gota a gota su mortal veneno
Y aumentando el vacío en mi herido corazón
¡Ven, amigo dolor! ¡Ven, dulce angustia!
Porque aunque no quiera, eres parte mía
Y aunque no lo desee, siempre estarás presente
Así como el sol viene después de la noche,
La noche volverá a caer en la tierra
Y estrellas lastimosas iluminarán mi tiniebla
Y una luna desolada adornará mi tormenta
Me dejo abrazar la congoja, y le estrecho la mano
Porque el dolor es la vacuna a los errores del pasado
"Ven aquí, amigo mía, y siéntate a mi lado"
Porque el dolor es una visita que se recibe a diario
¡No luches contra él, no lo evites, no te escapes!
Que después de un amanecer, el crepúsculo es inevitable
Acepta el desconsuelo y el mal pasar del tiempo
Y guarda en tu corazón el anhelo de otra alborada en el cielo