Cuando alguien habla del amor, pienso en ti
y recuerdo mis primeras visitas,
siempre te adornabas de felicidad,
hablábamos de todo, eras tan feliz...,
esos momentos nadie me los quita,
estarán conmigo hasta la eternidad.
Ahora, nuestro cielo permanece
como tu belleza, mujer de siempre,
con tus ojos de pétalos dorados
que al comtemplar los míos estremecen
la mirada de tu amado que siente
el calor que sólo tu le has dado.