Puede pasar un día, un mes o un año
pero la pluma jamás perderá su vida
porque ella es independiente de dueño
requiriendo solo inspirarse enseguida.
Como idea se piensa que es el escritor
quien maneja la pluma del sentimiento
pero es ella la que gobierna sin temor
aún cuando todo parezca frío y quieto.
Para convencerse de que ella es única
solo basta con tomar su peso escaso
y apoyar en la mano gesto de rúbrica
literaria que florecerá al ver su paso.
Cuántas veces serán las que imite nada
no serán las que resulten una partida
pués en la pluma radica algo que baila
cuando aún silencio en música habita.
Vito Angeli