MANDAME UN SUEÑO
Cuando puedas amor mándame un sueño
Porque mi orgullo me dejo sin tus besos
Sin tus besos mi vida no hay aliento
y soñándolos recupero pensamientos
Te cuento amor lo que siento,
por Dios no me lo reproches
que me derrumbo en estas horas
que estar a solas hace eterna la noche
Y con sólo mirarme, ya sabes, con sólo mirarme
¿Por qué no me mandas un sueño, amor?
¿Por que? Mándame un sueño
Que allí tengo tus ojos para aliviar sufrimiento
Amor, mándame un sueño
Dime Dios que hago con ella
Si me quería y ya no me echa de menos
con ella siento los pies en la tierra
con ella la noche es enemiga del sueño
Dime tú que hago con ella
si satisface mis ansias de amante
Con solo tocarme me causa sosiego
Me arrastra el deseo con solo rozarme
Y con sólo mirarme, ya sabes, con sólo mirarme
¿Por qué no me mandas un sueño, amor?
¿Por que? Mándame un sueño
Que allí sigues enamorada de este amor disuelto
Amor mándame un sueño
¿Por qué me encuentro tan cansado?
Yo que he sido fuerte y apenas sufrí llanto
Yo que tengo el corazón cuarteado
por frío hielo, recuerdos emborronados
Marcas en la piel rota y agrietada
Puesta por la duda de amores tronchados
confundidos caminos de ida equivocados
caminos de vuelta con barrancos tapados
Y con solo mirarme, ya sabes, con sólo mirarme
¿Por qué no me mandas un sueño, amor?
¿Por que? Mándame un sueño
Que allí sigues enamorada de este amor deshecho
Amor mándame un sueño
Se ha vengado a través del pensamiento
dejando incertidumbres que arañan mis heridas
Y dime que hago con ella, dime que hago contigo
Dime que hago sin ella, dime que hago vacío
Cruce de miradas, una pidiendo apoyo
Otra mira recordando que ya paso el tiempo de lloros
De amores de críos, de amores fabulosos.
Y con solo mirarme, ya sabes, con sólo mirarme
¿Por qué a mi no me mandas un sueño, amor?
¿Por qué? Mándame un sueño
Que allí sigues enamorada de este amor de desconsuelo
Amor mándame un sueño
¿Por qué no quieres mandarme un sueño?
¿Por qué? Mándame un sueño
Que allí sí tengo tus besos, que allí tengo tu aliento
Amor mándame un sueño