Te veo y pareces una obra de arte,
estás ahí, mirando tu silueta,
no apartas tu silencio del espejo,
quisiera tomar tus manos, besarte
sentir la brisa, tus olas inquietas
y el suave murmullo de tu reflejo.
Te ves preciosa, mujer, como siempre,
los años pincelan tu hermosura,
ven, te espero reina mía en nuestro nido
que tu cuerpo suave de rosa ardiente
lleve mi ser hasta fugaz locura,
que sientan las estrellas tu suspiro.