¿Que será del mañana?
cuando mis restos
estén ya secos
Y mi vida,
ya no cargue,
con la cruz de su recuerdo.
¿Qué será?
de mis estoicos sentimientos,
¿qué será de mis hijos?,
de mis casa,
de mis versos,
de mis libros,
y de los pocos sueños,
que aún conservo.
¿Qué será?,
de su tumba,
a la que con tanto esmero
aún atiendo,
porque ahí están dormidos,
mis bellos momentos.
¿Qué será?,
cuando también parta
de este valle de lagrimas,
que se me convirtió
exclusivamente en recuerdos.
Quizás todo permanecerá igual,
yo vacío y solo
en una tumba ignorada
que pisen,
los afanosos trabajadores,
del cementerio.