El miedo oscuro y sin rostro,
Casi como un monstruo
Tocó mi alma apenada,
No es nada,
Intente decirme,
Más el rostro oscuro y silente,
Ingresó en mi mente sin permiso.
Mi corazón dolido quiso
Deshacerse de aquel monstruo,
Más en el intento, penetró
Más y más adentro.
¿Qué es lo que siento?,
¿Cómo se llama este tormento
Que entra en mi alma en silencio?
Miré al monstruo con desprecio,
Miré al miedo con miedo,
Miré mi pobre alma sin nido,
Miré mi amor empobrecido,
Miré mi dolor,
Miré mi lamento,
Finalmente, miré aquel tormento.
Pregunté a gritos su nombre,
Pregunté si era mujer o era hombre,
Pregunté su presente,
Pregunté su pasado,
Y sin respuesta, el monstruo,
Penetró más en mi alma.
Busque en mi dolor a la calma,
Pero encontré más dolor y más llanto,
“Monstruo”, sólo dime tu nombre,
Y quita de tu rostro aquel manto,
Sólo quiero verte y morir,
Mientras me haces sufrir,
Con este dolor y quebranto.
Y por compasión por mi alma,
El monstruo, rompió su silencio,
Quitó de su rostro los velos,
Miré esa cara silente,
Y dijo a gritos en mi mente,
Mi nombre es … “Celos”.