(esperar 33 segundos de la música para leer el poema)
Si del amor debo dar testimonio
fue como ángel que dejó su partido;
así mi corazón será valido
como la flor nueva del matrimonio.
Pero como ángel también el demonio
existe y actuó de santo vestido;
la flor perdió veloz el colorido
cuando tu amar se me volvió antimonio.
Como imagen natural conocida,
lo que asomaba valle celestial,
fue para el nacer en noche perdida
pues tanto afecto quedó marginal
por tempestad de tu cima esparcida
mutando mi fe en pena capital.
Vito Angeli