La busqueda empezó de pequeño a grande
Quería encontrar un lugar donde
poder soñar sin miedo
buscar el silencio de las aves
del viento de la mañana
del rocío del campo y sus cañadas
Solo esperaba y soñaba
Pero aquel día nunca llegaba
su mente se agitaba como
el viento en las quebradas
que arrasan arbustos y
campanas aladas
miraba a su entorno vacío
vibrantes de gritos y quejidos
de murmullos endemoniados
que destruyen el alma
la corroen, la mutan, la contagian
de mentiras, de odios o de ignorancias
Mascaras con sombras, figuras ocultas
cuerpos que se mueven en un
mundo subhumano
que en cada palabra suelta
con sonidos casi extraños
perdidas, angustiadas
como la Candileja
en un viejo teatro ensayaba
la ternura sin vida
sin amor, sin quejas.
Duerme viejo, el sol ya se esconde
renacerá mañana un nuevo día
en ese horizonte,
te has perdido de observar el
despuntar de la vida
como es, hermosa y bella
plena de alegría
solo lo has hecho con luz
cubiertos de sombras
y en cada inicio del día
se escucha una voz que te nombra.
Que no sea tarde el conocer
la dicha regalada por el Padre
que te ha amado tanto
y eso tu ya lo sabes
que al amanecer,
tu vida ya se acaba,
y hoy estarás con él.