alfonsopocho

LA BUSQUEDA

La busqueda empezó de pequeño a grande

Quería encontrar un lugar donde

poder soñar sin miedo

buscar el silencio de las aves

del viento de la mañana

del rocío del campo y sus cañadas

 

Solo esperaba y soñaba

Pero aquel día nunca llegaba

su mente se agitaba como

el viento en las quebradas

que arrasan arbustos y

campanas aladas

miraba a su entorno vacío

vibrantes de gritos y  quejidos

de murmullos endemoniados

que destruyen el alma

la corroen, la mutan, la contagian

de mentiras, de odios o de ignorancias

 

Mascaras con sombras, figuras ocultas

cuerpos que se mueven en un

mundo subhumano

que en cada palabra suelta

con sonidos casi extraños

perdidas, angustiadas

como la Candileja

en un viejo teatro ensayaba

la ternura sin vida

sin amor, sin quejas.

 

Duerme viejo, el sol ya se esconde

renacerá mañana un nuevo día

en ese horizonte,

te has perdido de observar el

despuntar de la vida

como es, hermosa y bella

plena de alegría

solo lo has hecho con luz

cubiertos de sombras

y en cada inicio del día

se escucha una voz que te nombra.

 

Que no sea tarde el  conocer

la dicha  regalada por el Padre

que te ha amado tanto

y eso tu ya lo sabes

que al amanecer,

tu vida ya se acaba,

y hoy estarás con él.