Suicida
Asesine mi alma y hoy están de duelo
Las lagrimas que se quedaron
arrinconadas en mis desvelos
Asesine mi risa, asesiné mi llanto
Y hoy, por morir, ya no tengo prisa
Soy fantasmal lamento
También maté el silencio
La paz y las caricias que mi alma recibían
Y que me alimentaban cual delicias
Asesiné mi vida, pues la encontré vencida