Desde muy niño me decían,
que había nacido,
por un error de la vida,
me dijeron que nada valía
y llegué a ser prisionero de esa mentira.
No fui un joven de escuelas,
ni de muchos estudios,
porque para que estudia un hombre
que de una vez nació sin futuro.
Me dejé vencer
por palabras absurdas
que me sujetaban a un mundo confuso,
me cobijaba con la calumnia,
de que nací ,
para ser la nada,
por eso nada fui
y nada busqué.
Trabajé con ahínco
no sabía hacer otra cosa
y tenía una niña,
que era la luz de mi vida,
me sentía honesto hasta la locura
y tenía un gracia
que me envidiaba la luna.
Siempre leí con pasión
los libros llenaban
mi existencia vacía,
pero me perseguían,
las palabras de antaño
que me expresaban,
tu no vales nada,
eres un error de la vida.
Suerte tuve
de recorrer el mundo,
pero sin ningún rumbo,
sólo para escapar de mi mismo,
porque nada valía
y nada seria.
Llegaron los hijos
y llenaron mi vida,
pero seguía,
sin ser nada,
porque nada valía,
con responsabilidades,
luché como nadie,
no pasé hambre
ni los míos tampoco,
pero de nada servía
porque nada valía.
ya tarde,
cuando la existencia atardecía,
me cobijé con las letras
y ellas amorosas me dijeron,
que si valía,
vente conmigo
que yo te mostraré el camino.
Las seguí en silencio
con temor en mi vida,
con ellas dormí
por ellas estudié,
y por ellas hoy doy la vida.
Han pasado los años
y las llevo conmigo,
y a la más amada de todas,
a la poesía,
que nadie me diga,
que no sirvo para nada
que fui un error de la vida,
porque las letras en sueños
me dijeron,
que soy la poesía
y que nací
para escribir,
lo que todos olvidan.