Nena te delata tu cara,
y te digo una vez mas
ya no hay promesas
que el amor no pueda precipitarlas.
Mis ojos tienen la mueca seca
de mis labios lucidos.
No hay ecuación sin lunas enlatadas de rojo bermellón
Y no hay latas de soles... en el súper chino.
No hay desvíos sin luces de neón...
y así vamos en esta austeridad de emociones
Voy siguiendo la luna en su curvilínea intangible
Vallamos el útero una vez más al ardor de la humedad....
Tejemos al aire interno un megaciclo de turbulencias.
Esperar a otro lunes y
seguirte de cerca aun
en lo profundo de tu rojo sol