Yo que indiferente pase mis días en las penumbras
Escondido en las breñas de mis olvidos,
Y así en el resguardo conté mi tiempo perenne
Como el agua incesante cae en las rocas
Hasta desgastar su esencia
Fui cediendo desvalido
Hasta doblegar mis apremios por olvidarte
Y de nuevo para mi congoja…
Te he añorado hoy
Con más ímpetus que ayer.