tiburcio de la sonec

La noche sin rosa. I parte

Puedes pronunciar tantas palabras sin decir nada, puedes hablar cuando quieras para dejar de escuchar a los que parlan y si cayas dejas sin oidos a los consumidores de voces. entendido ya este contexto puedo hablar ahora de lo que extraño sin haber tenido, del infortunio de un hombre sin sentido de las horas de un reloj callejero, bizarro.

Todo, casi todo... en la son las formas en que modificas la vision de las cosas y para mi presente ese dá me encontre con un horizonte distante, seudoparadogico; afirmo ahora que a la vista no me engaño su belleza y solo observe algo de gallardia. E ni mi recuerdo no est lo falso ni lo relativo, solo apetezco continuar mi relato...