Se termina lentamente la tarde primaveral y clara,
se oculta el sol acompañado de tus palabras,
abrazados nos llegan las sombras mientras la luz se apaga,
entra en el cielo la luna con su luz tenue de plata.
El amor nos hace decir las palabras exactas,
pronto se mueren los sonidos, se apagan,
callan a nuestras bocas los románticos besos,
grandiosa sensación estar en tus brazos sintiendo el silencio.
Rapidamente nos acoge la luz incandescente de la luna,
caminamos dejando nuestras huellas en la arena oscura,
en el cielo las estrellas se han establecido,
nos detenemos, te abrazo con mi cuerpo estremecido.
Sentimos nuestro amor intenso e infinito,
rodeados de la noche, de dalias y mirtos,
nos contempla y sonríe desde el cielo el aura,
con sus colores matiza nuestro amor, en mi corazón se instaura.
Llegamos a nuestro hogar, nido de profundo deseo,
entramos al mar oculto de nuestro silencio,
entre mis brazos, más hacia mí te acerco,
bajo las sombras envueltas en misterio.
Derraman las velas lentamente su cera,
mientras las olas del mar borran nuestros nombres escritos en la arena,
las caricias, por toda la habitación se encuentran derramadas,
dibujan tu rostro hermoso en el cristal de la ventana.
En el romanticismo de la noche tu corazón para mí se abre,
es tan hermoso, tan bello, delicado como sutiles cristales,
ante mí abierto como puerta que contiene nuestros deseos,
en noches hermosas sin tiempo..
Se alcanza a reflejar tu rostro en el espejo,
rodeado por la luz de un relámpago que ilumina hermosamente tu cabello,
la noche gobernada por ti y nuestros desvelos,
un “te amo” nace y se multiplica con el eco.
Me pierdo en tus deliciosos besos,
llenan de tumulto al oscuro silencio,
abandonados a nuestra infinita pasión,
dibujo tu silueta con mis dedos, te miro con mi corazón.
Entre besos pasamos las nocturnas horas,
resguardados en nuestra habitación de la lluvia devastadora,
te amo tanto mi niña hermosa, siempre tan tenaz,
me llenas cada día y noche de tu hermosa claridad.
“En todas partes esta la marca que deja nuestro amor, lo lleva el silencio, nuestra alcoba, nuestro reloj, lo lleva profundamente mi corazón, no nos quedan palabras para hablar, sólo versos, horas en la que no nos dejamos de amar, no sé vivir ni un segundo sin ti, todo lo que escribo, lo que hago, lo realizo por ti, todo por ti lo daría, todo mi amor te pertenece vida mía.”