Llegó otra vez el mar de todo el tiempo
De todo el tiempo que me gira adentro,
Que me susurra el tiempo de mi tiempo
Así que rompe el tiempo en nuevos mares.
Inclino el pensamiento un paso atrás,
hacia una noche tibia de Septiembre.
Y pinto una alborada pasajera
eterna, luminosa y gigante.
Lúcida yo - nostálgica me miro –
en el ayer de las horas calladas
cuando decía que a esta edad la vida
ya habría sido mía,
ya habría sido mar.
Y siento : todavía : que no he nacido.
Déjame hablar-
decirte que no tengo esta edad,
que te recuerdo límpido- abrazarme despacio,
decirme tu nombre al oído- infinito
que tus ojos me atraviesan la mirada hace siglos
que el cielo es tuyo, es mío - es nuestro.
Y ha de crecer
mi pelo hasta tus manos
he de ver - mi matiz - en tu rostro .
Estoy aquí. Lo sabes.Soy aquella
que se quedó más allá de este día.
En el rastro de una estrella.
Pequeña.
Y estoy- me voy- estoy.
No puedo ir-
huir de mi huella.
Las siete con sabor a caramelo.
A canción. A color. A recuerdo.
Y para colmo ya es mi cumpleaños.
Esta sonrisa mía la robará una foto
la grabará un espejo de melancolía.
Y yo no sé si quiero.Quiero verla contigo.
Contigo quiero verla, pegártela, robarte
La tuya.
Y para colmo estoy feliz de sonreír.
Y de esta luz, del mar y de existir.
Y de mi mundo ignoto, del abismo,
de los largos abrazos -de tu brillo
escondido en mis pasillos.
Y para colmo es mi cumpleaños :
Los pies adelantados -me diluyo-
destiño la memoria caída en 10 minutos
y fluyo como agua entre la vida.