Los versos que hoy busco están en tu boca
nacieron de tus ojos como flecha fortuita
de estela dorada y esmalte de silencio
y yo no puedo más que dibujarme un cuento
donde habitas con tu mirada y tu sonrisa ligera
de travesura imaginada y deleitable;
abres mis poros ávidos de tus dedos
y ensanchas mis venas confusas con tus alas
y no sé si quieres volar hasta mis brazos
o solo acariciarme el tiempo
con tu arrullo de quimera…
pero aún en la distancia forzada
hoy serás el rostro de mi Luna llena.