Cuanto tiempo sin saber lo que es vivir,
perdida entre mis sueños; Sin ver un final,
sin sentir el calor del Sol, o el murmullo del viento,
con lagrimas de cristal que rompen mis silencios.
¿Existir sin oquedad?
Sin caer en las nostalgia ni las ausencias,
sentir como el oxigeno me libera,
y respirar pletorica una vida nueva.
Dejar relegadas las melancolias,
! volar y despejarme !
discernir que hay otra existencia, sin tantos lamentos.
Y dejar que salga otra vez la Luna,
y resplandezca este oscuro invierno.