Volveré a soñar en la ausencia del tiempo
Presencia de tu cuerpo sobre mi lecho
Abrazo que arrolla eternizado en un lienzo
Suave aroma de incienso me transporta a tu recuerdo
Labios sin restos de carmín son para ti mis besos
Penetrar en tus ojos y ver en ellos quiero
Que guerras, llantos, desdichas…
Están lejos ya de los sueños
Apenas son sombras en la lejanía
Cuando nuestras almas suspiran ajenas
Al goce de los cuerpos
Muéstrame ese camino de florecidas amapolas que guardo en mi recuerdo
Tiéndeme sobre su manto rojo y despójame de todo atuendo
Sin prisas, con la dulzura de tus labios como suave caricia de terciopelo
Como deshojando una rosa con la lentitud de sus pétalos cayendo
Senos desnudos e implorantes de deseo pugnan por desvelar el misterio
Velo de seda blanco como las olas del mar depositarás sobre ellos
Después posaré para ti como fue un día tu deseo
Más todo fue la intención y se quedo en el empeño
Como tantas otras cosas que nos fuimos prometiendo
Quizás no sea este mundo donde realicemos nuestros sueños
Es posible que el destino nos lleve por otros senderos
Más quiero seguir pensando que algo tiene de verdadero
Que no existen casualidades y que el azar es algo incierto
Sin embargo, no quiero, pensar en el más allá como mi puerto
Desconozco su realidad y la de otros muchos cuentos
Solo tengo una evidencia, y es, que hoy te sigo queriendo