han-jael

NO ERES TU, SOY YO

Fueron tus palabras.

Déjame contar la historia.

No quise hacer recuento de los daños

porque pensé que volverías,

al contrario

hice un inventario

en el que incluí a la esperanza,

a la ilusión

y al perdón,

nada de sentir rencor

ni de pensar en tu traición.

Sí, llore

y me pregunte mil veces: porqué;

me sentí tan poca cosa

tan poca mujer,

pero te espere,

pensando que te darías cuenta

de lo maravillosa que era,

que soy.

Pasaron los años.

Mi inventario

por ahí quedo,

te lleve arrastrando en mi corazón.

Llego el rencuentro

y dijiste que seguía tan bella

tan lozana y tierna

que me anhelaste.

mi boca besaste 

y hurtaste

nuevamente mi corazón.

Anduve yo, volando por el cielo

cerraba mis ojos

y te sentía besarme

y con saña

de mi nube tan alta

una vez mas

me botaste.

Alguna veces

nos volvimos a ver.

Pero siempre, verte

Revivía el rencor,

mi peor sentimiento,

mi lucha eterna por olvidar

pensaba que a lo mejor era yo.

La última vez que nos vimos

dijiste que era solo mi impresión

que no se trataba de una oportunidad

que no tenias la intensión

de subsanar lo que pasó.

Otro nudo en mi corazón!

Llamaste luego

diciendo que me extrañabas

que deseabas ser mi dueño

aunque sea solo una vez.

Seguro estabas de tus encantos.

pensaste que tengo complejo de juguete

y actitud de muñeca rota.

No volverás a probar mi boca 

sé hoy, que siempre has sido un mequetrefe.

No vi nunca lo que los demás veían

pues siempre me decían

que jamás me ibas a amar,

segura estoy

que has de pensar

que como ayer, tan romántica, soy,

y bohemia

que correré detrás de ti

como la niña que fui.

Soy una mujer!

Y te digo hoy

Lo que debí decirte ayer

No te quiero volver a ver

No me hables

Ni siquiera me pienses,

Lo que nunca hiciste

Porque amar, eso, no lo vas a saber

Y sí, eras tú, no yo