Para…Aída
Mira aún no son las doce del día
y recuerdo tu cabello
rozando mi mejilla
al expirar en ellos…,
aún no son las doce
y espero que arribe
ese día inmemorable que escribirá mi historia
donde estaremos juntos
mirándonos de nuevo
hablando de mil cosas
-tú estarás hermosa como aquella noche
y yo estaré extasiado
porque te vuelvo a ver-
Pero esto será hasta el viernes
(en fin)
Aún no son las XII
aunque estos días son breves
te diré un secreto:
los meses anteriores no me dejan dormir.
Me he llevado en mis manos tu nombre y lo releo
para que no me olvide que empieza con la “A”
esa vocal tan simple con que el amor comienza
y aparece imperiosa cuando sabe olvidar.
¡Pero sabes Aída me quedo con tu nombre!
Porque en él he confiado
con toda castidad
por eso quiero verte pues tengo entre mis labios
un beso que no pude darte aquella noche
(era un adiós tan triste) Y ese día quizás se vuelva
como un retorno alegre
que nunca olvidarás.
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Sergio Jacobo “elpoetairreverente”