Si dios me manda un hijo yo lo cuidare y lo
guiare por el camino correcto. Se que será
larga la espera pero yo se muy bien que mis
desveladas, antojos y todo aquello por lo
que tenga que pasar; durante nueve meses
valdrá la pena cuando lo tenga entre mis
brazos. Tal vez aun no sea el tiempo
perfecto para dar vida a un pequeño
angelito que se convertirá en mi
responsabilidad y una gran bendición que
dios nos mandara para cambiar nuestra vida
y empezar un nuevo comienzo. Yo he dejado
de ser una niña que podía salir, divertirse y
vivir la juventud por algo que con tan solo
experimentar me convirtió en una mujer que
espera con grandes ansias al primer bebe
que le dirá mama.
Un hijo es una nueva esperanza de amor a la
vida.