Rompes el silencio
que anida en mis pensamientos.
Tu aroma se evaporó
y el sonido, de tus dulces labios,
cesó.
Y si las penas en llanto entran,
te llamare y con tu voz
las acallare.
Tu ausencia, cambia el ahora del ayer.
Lo que antes era querer oírte,
ahora es abrazarte.
Lo que antes era querer verte,
ahora es besarte.