Lana, seda... pobre tela tocando mi piel seca...
La noche mira esos pasos desesperados
y mira como nos comportamos ante
su presencia
Como la juventud... un divino pasaje;
como otoño y primavera somos,
caemos suaves como la hojas y
florecemos mostrando fragancia.
Salimos con naturalidad
y yo salí hoy viendo una flor,
una flor con un pétalo marchitado; sentí
que la vida perdonara.
Reconocemos los pocos días que vivimos
y yo reconocí uno de esos pocos días,
como el sentimiento tierno y perdido,
reconocí su frustración.
Vemos el mundo como lo queremos ver
y yo lo vi dominado por dolor... comprendiendo
mi razón mientras los sonidos
vuelan con la libertad.
Vemos a mujeres hermosas
y yo solo reconocí a una mujer... un
día que si lo olvido es porque morí.
Vemos cartas, letras, sonrisas y bellezas;
cartas son las que no he dado,
son letras que trato de decir,
son sonrisas que carecen de razón,
son bellezas que no olvido..
al final veo que solo son recuerdos que quedan en los días.