Luis Rayo

A LA MUJER (soneto)

Hermosas damas, son las  elegidas

 

por el amor sincero y claro.  Dadas

 

por Dios como mandato y unas hadas

 

ayudan a mujeres esculpidas,

 

 

 

buscando magia, fuego y néctar. Vidas

 

del edén, lindas, bellas, delicadas,

 

nacieron siendo dulces y admiradas,

 

y rojas rosas fueron las queridas.

 

 

 

Dad gracias a la vida, compañera

 

tenemos, quien nos ama con ternura.

 

No dudes en llevarle tus amores.

 

 

 

Cuídala, todavía es quinceañera,

 

es valiosa, es un ángel con figura  

 

de cristal con diamantes de colores.